El amianto es un conjunto de minerales formados por haces de fibras unidas que ofrecen una gran resistencia al calor. Esta característica, unida a su gran durabilidad y precio reducido, ha provocado que se usara considerablemente durante los últimos diez años en productos de la industria y la construcción.
Sin embargo, este material es peligroso. Los haces de fibras que conforman el amianto pueden acabar separándose en finas fibras hasta llegar a convertirse en elementos de tamaño muy reducido. Estas minúsculas fibras liberadas al entorno pueden inhalarse, lo cual es perjudicial, pues pueden provocar enfermedades pulmonares que suelen tardar en aparecer entre 10 y hasta 40 años. El efecto no es inmediato y por eso son conocidas como el enemigo invisible.